sábado, 9 de diciembre de 2023

TOB - 4to Domingo de Adviento - Acogiendo la gracia de Dios - Lc 1, 26-38

_______________________________________________________________________________________________
Primera lectura: 2 Sam 7, 1-5. 8b-12. 14a. 16 /
La Casa de Dios
Salmo Responsorial: Salmo
 89, 2-3. 4-5. 27 y 29 
(cf. 2a): R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
Segunda lectura: Rom 16, 25-27: para atraer a todas las naciones a la obediencia de la fe, al Dios único, infinitamente sabio.
Aclamación antes del Evangelio: Lc 1, 38: Yo soy la esclava del Señor; que se cumpla en mí lo que me has dicho.
Evangelio: Lc 1, 26-38: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. 
_______________________________________________________________________________________________

Las lecturas de hoy hablan de la iniciativa de la gracia de Dios hacia nosotros.
Su enfoque no está en lo que hacemos por Dios, sino en lo que Dios hace por nosotros.

En el Libro de Samuel, David planea hacer un gran servicio a Dios,
nada menos que construir un hermoso templo como casa de oración.
El rey David fue un triunfador que había logrado mucho.
Sin embargo, Natán dice que Dios no quería que el rey construyera el templo.
Más bien, era Dios quien haría algo por David, dándole descendientes
que guiarían al pueblo de Dios hacia el futuro. David tuvo que dejar de lado
sus grandes planes y aprender a dejar que Dios dirigiera el curso de su vida.

Después de que aparentemente ese linaje había desaparecido en el año 587 AC,
la promesa de Yahvé de darle a Israel un rey, Sacerdote y profeta que reine eternamente,
se cumple cuando María se casa con José, descendiente de la casa de David 600 años después.

Lo que supuestamente había terminado
y que estaba en la clandestina memoria
de las aspiraciones de algunos profetas e Israelitas justos,
está listo para salir a la luz, para revelarse al mundo.
La línea Davídica nunca se cortó, sólo hizo una pausa para que con la venida de Jesús
se revelara el verdadero sentido y significado de la promesa de Dios.

Aceptar favores puede resultarnos difícil.
Nos gusta ser dadores, organizadores, triunfadores.
No siempre es fácil dejar que otros nos den porque al hacerlo,
reconocemos nuestra necesidad, nuestra dependencia, y nuestras limitaciones.
Sentimos que aceptar ayuda de otros, nos pone en obligación con ellos.
Esa renuencia a recibir puede trasladarse a nuestra relación con Dios y afectarla.

El corazón de las buenas nuevas es que Dios es un Dios misericordioso
que quiere darnos todas las cosas. Como dice Pablo en su carta a los Romanos (8,32)
'El que no perdonó ni a su propio Hijo, antes bien le entregó por todos nosotros,
¿cómo no nos dará con él graciosamente todas las cosas?
'

Ésta es la época especial del año cuando permitimos que Dios
sea el Dios que nos da abundante gracia, que nos ama y nos respeta como somos;
es un tiempo en que nos presentamos ante él con nuestras necesidades y limitaciones
y nos abrimos a su amor, a su presencia misericordioso y a la paz que eso nos da.

Él comparte nuestra herencia.
En Navidad debemos concentrarnos en la sencillez y pobreza en la que nació Nuestro Señor.
Lo humano que fue, nació de una mujer joven, no en comodidad lujosa o rodeado de regalos, sino en la incomodidad de un establo.

Nació para nosotros y lo hizo como uno de nosotros, así nos mostró el lado humano del "Emmanuel".
________________________________________________________________________________________________

Lecturas Bíblicas en Lenguaje Latinoamericano, 4to Domingo de Adviento - TOB

________________________________________________________________________________________________

Primera lectura: 2 Sam 7, 1-5. 8b-12. 14a. 16
Tan pronto como el rey David se instaló en su palacio 
y el Señor le concedió descansar de todos los enemigos que lo rodeaban, 
el rey dijo al profeta Natán: 
“¿Te has dado cuenta de que yo vivo en una mansión de cedro, 
mientras el arca de Dios sigue alojada en una tienda de campaña?” 
Natán le respondió: 
“Anda y haz todo lo que te dicte el corazón, porque el Señor está contigo”.

Aquella misma noche habló el Señor a Natán y le dijo: 
“Ve y dile a mi siervo David que el Señor le manda decir esto: 
‘¿Piensas que vas a ser tú el que me construya una casa, 
para que yo habite en ella? Yo te saqué de los apriscos y de andar tras las ovejas, para que fueras el jefe de mi pueblo, Israel. 
Yo estaré contigo en todo lo que emprendas, acabaré con tus enemigos 
y te haré tan famoso como los hombres más famosos de la tierra.

Le asignaré un lugar a mi pueblo, Israel; lo plantaré allí para que habite en su propia tierra. 
Vivirá tranquilo y sus enemigos ya no lo oprimirán más, como lo han venido haciendo 
desde los tiempos en que establecí jueces para gobernar a mi pueblo, Israel. 
Y a ti, David, te haré descansar de todos tus enemigos.

Además, yo, el Señor, te hago saber que te daré una dinastía; 
y cuando tus días se hayan cumplido y descanses para siempre con tus padres, engrandeceré a tu hijo,
sangre de tu sangre, y consolidaré su reino. Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. 
Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí, y tu trono será estable eternamente’ ”.
________________________________________________________________________________________________

Salmo Responsorial: Salmo 89, 2-3. 4-5. 27 y 29 (cf. 2a)

Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor
y daré a conocer que su fidelidad es eterna,
pues el Señor ha dicho: “Mi amor es para siempre
y mi lealtad, más firme que los cielos.
R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.

Un juramento hice a David, mi servidor,
una alianza pacté con mi elegido:
‘Consolidaré tu dinastía para siempre
y afianzaré tu trono eternamente’.
R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.

Él me podrá decir: ‘Tú eres mi padre,
el Dios que me protege y que me salva’.
Yo jamás le retiraré mi amor,
ni violaré el juramento que le hice”.
R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
________________________________________________________________________________________________

Segunda lectura: Rom 16, 25-27
Hermanos: A aquel que puede darles fuerzas para cumplir el Evangelio que yo he proclamado, 
predicando a Cristo, conforme a la revelación del misterio, mantenido en secreto durante siglos,
y que ahora, en cumplimiento del designio eterno de Dios,
ha quedado manifestado por las Sagradas Escrituras, para atraer a todas las naciones
a la obediencia de la fe, al Dios único, infinitamente sabio,
démosle gloria, por Jesucristo, para siempre. Amén.
________________________________________________________________________________________________

Aclamación antes del Evangelio: Lc 1, 38
R. Aleluya, aleluya.
Yo soy la esclava del Señor;
que se cumpla en mí lo que me has dicho.
R. Aleluya.
_______________________________________________________
Evangelio: Lc 1, 26-38
En aquel tiempo,
el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José.
La virgen se llamaba María.

Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: 
“Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. 
Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho 
y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.

El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. 
Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. 
Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; 
el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, 
y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”.

María le dijo entonces al ángel: 
“¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?” 

El ángel le contestó: 
“El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. 
Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. 
Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, 
ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, 
porque no hay nada imposible para Dios”. 

María contestó: 
“Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho”. 
Y el ángel se retiró de su presencia.
________________________________________________________________________________________________

No hay comentarios.:

Publicar un comentario